Hay ocasiones en que uno lee varias noticias sin relación aparente pero termina encontrándoles un punto común gracioso. Me ha ocurrido hoy. Tenía la intención de hablar de los pájaros. De los buitres que han decidido comenzar el año subiendo un 30% su "comisión" -también llamada suavemente canon de soportes de grabación-. Cierto es que todo ha subido, desde los transportes a los sellos de correos, y eso que cada vez son más lentos tanto unos como otros. Pero lo de estos pollos se pasa de castaño oscuro. Como escribió George Elliot -a ver si soy capaz de reproducir la cita correctamente- "son como el gallo que creía que el Sol había salido para oírle cantar". Cambien gallo por pollo, y pollo por buitre y ya está. Se creen el centro del Universo, su música es celestial. Y rumiando esto leo la noticia de que un satélite de la NASA -el llamado "Trace", que investiga el Sol- ha confirmado la "música de las esferas celestes". Al parecer, la tradicional música que los pitagóricos creían escuchar en las noches serenas, y que también y tan bien recoge Kepler -con fórmulas y todo- en su libro "La Armonía de los Mundos", sería en realidad un "ultrasonido solar" que interpreta una partitura formada por ondas 300 veces más profundas que las audibles por nuestros oídos. No es tan bonito ni perfecto como soñó Kepler pero está ahí. Y en cualquier caso no daña los tímpanos como los graznidos de estas urracas. Pero si el Sol es el astro rey que nos puede dejar fritos a poco que sigamos enredando con la capa de ozono, los pollos fritos tienen un rey que enreda su capa y hace un sayo. Poco tardará la NASA en recibir la factura: "Queridos clientes: Dado que el canon a pagar en la compra de un CD se ha incrementado hasta los 0,22?, y dado que el diámetro del mismo es de 12 centímetros, si tenemos en cuenta que el equivalente solar estimado es de 1.392.000 kilómetros, la cantidad proporcional resultante a pagar por su local es de 30.624 millones de euros. Pueden hacerla efectiva en cualquiera de nuestras oficinas a la mayor brevedad posible. En caso contrario, emprenderemos las acciones legales oportunas. Y si tienen previsto organizar una fiesta para celebrar el evento, no olviden rellenar el formulario correspondiente". Podría ocurrir, no se rían, que la vida es así. Al menos, hasta que los pollos fritos terminen chamuscados de tanto jugar con fuego.