Triste pero así ha sido.
Una vez fallidas mis posibilidades de viaje, no ha quedado más remedio que permanecer en Canarias. El 40% no ha dado mucho de sí, un mordisquito de nada. Así que después de este bocado que me ha dejado con hambre, he puesto la tele (una hora menos en Canarias, no piensen que no trabajo). Y oigan, no crean que no ha sido divertido:
Tele-5:
(Ana Rosa Quintana) –
Desde Carlos III y hasta dentro de 20 años no tendremos otro eclipse. Esperamos que sigan reinando los borbones (sic)
(A.R. Quintana –más–) –
En otras civilizaciones creían que el Sol y la Luna estaban “haciendo el amor” (jopé),
así que por favor, Belén Esteban y Lecquio (que estaban allí con sendas gafas eclípticas) no os peleéis (sic)
En
A3 los comentarios eran del mismo tenor, pero la protagonista era María Teresa Campos. Lamento no recordar la sarta de sandeces.
En TVE el doctor Torreiglesias hablaba en esos instantes con un nefrólogo (¡!) sobre los cálculos renales... y más tarde en el TD-1 aparecían imágenes de un maestro gritando a sus alumnos: –
“¡PoneRos las gafas!” Según dicho TD, el eclipse sólo se ha producido en Madrid o, al menos, el resto de España no tenía mucho interés para ellos.
En fin, que ha habido que esperar esta noche al TD-2 de Lorenzo Milá (de la misma TVE) para ver un precioso corto de 1:30” que han realizado mis amigos del Centro Territorial de Castilla y León –el mismo equipo que realizó
Un programa estelar con Ana Ruiz a las voces– rememorando el eclipse de la batalla de Simancas, y del cual escribía yo ayer. Obviamente, estaba compinchado, aquí en la distancia...
P.S.: Por cierto, como menciona J. Armentia la cosa por Internet no fue precisamente un éxito. Si no, para qué iba yo a ver la tele... ¿Tenemos explicaciones para esta pequeña decepción internetera?